A través del turismo rural productora canelina da a conocer su talento como tejedora

La labor es apoyada activamente por el INDAP y el Gobierno Regional.

Cultura, tradición y mucho cariño. Así es posible definir el trabajo que lleva a cabo la Agricultura Familiar Campesina a lo largo y ancho de la región de Coquimbo.

Una exponente de ella es Osvaldina Ortiz, quien hace más de 45 años se dedica a elaborar tejidos de lana de oveja o lana reciclada de ropa en desuso. Sus producciones principales son frazadas, ponchos, calcetines y gorros. Además, con bolsas de nylon y bajo la técnica de croché, realiza individuales de mesa.

Las herramientas que utiliza las hace ella misma a partir de la madera que obtiene en su predio, ubicado en el sector Los Canelos, comuna de Canela.

“Todo yo lo heredé de mi madre y mi padre, ambos me enseñaron a tejer. Yo estoy muy contenta y feliz, agradezco a todos lo que me han apoyado. Actualmente, viene gente de Valparaíso, Calama y de Antofagasta a comprarme. Este trabajo es mi sustento y como mujer estoy muy orgullosa de eso”, contó Ortiz, usuaria del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP).

Justamente es su hermosa labor la que Osvaldina quiso compartir con la ciudadanía, y qué mejor forma que hacerlo mediante la realización de turismo rural, una actividad que le permite difundir todo lo que lleva a cabo.

Este proyecto no lo concretó sola, ya que cuenta con el apoyo de INDAP y el Gobierno Regional de Coquimbo a través del Programa Fortalecimiento y Desarrollo de Competencias para la Agricultura Familiar Campesina, comunas Zonas Rezagadas, el que busca atender la desigualdad territorial que se expresa en la existencia de áreas que viven en condiciones de rezago respecto al promedio del país.

Mediante la citada herramienta obtuvo una estructura que sirve como mirador y taller para elaborar su artesanía, donde los visitantes pueden admirar el paisaje de la zona y conocer la historia y el trabajo de Osvaldina. Además, si así lo desean, podrán comprar algunos de sus productos.

Respecto al emprendimiento de la canelina, la Gobernadora Regional, Krist Naranjo, indicó que disminuir las brechas entre el mundo rural y el  urbano “es una necesidad que queremos cubrir con nuestro Programa de Zonas Rezagadas del Gobierno Regional, pero queremos hacerlo entregando las herramientas y oportunidades a quienes tienen el talento, las ideas, la cultura y el respeto por el rescate de la identidad por las actividades productivas características de nuestra región, eso le da más valor aún, por eso el caso de doña Osvaldina nos llena de orgullo para seguir trabajando con este enfoque productivo”.

Quien también se refirió al trabajo de la emprendedora fue la Directora Regional (S) de INDAP, Tonya Romero: “Nuestra región tiene un gran potencial para desarrollar el turismo rural, es por eso que desde INDAP buscamos promover condiciones para que los usuarios y usuarias que lleven a cabo esta actividad conexa puedan ejecutarla de forma óptima, tal como ocurrió con Osvaldina. Tenemos un gran compromiso con la Agricultura Familiar Campesina, y nos pone feliz ver que las herramientas que les entregamos sean aprovechadas con creces”.

 “Como Ministerio de Agricultura estamos constantemente trabajando de la mano de los servicios del agro para levantar instrumentos que permitan dignificar y potenciar la labor de la Agricultura Familiar Campesina. En el caso de Osvaldina Ortiz, además de fortalecer su emprendimiento de turismo rural, ha logrado mediante su trabajo valorizar el aporte cultural, social y económico que día a día realiza un sinnúmero de campesinos y campesinas a lo largo de Chile”, sostuvo el Seremi de Agricultura, Hernán Saavedra.

Junto al área textil, Osvaldina Ortiz posee un invernadero con hortalizas de temporada y desarrolla la ganadería caprina. “La gente que venga podrá ver todo lo que yo realizo, lo agrícola, mi labor con las cabras y claro, mis tejidos. A mí me ayuda y me gusta harto esto y lo voy a seguir haciendo mientras la salud me acompañe”.